Títular de
COFRADÍA DE LA SANTÍSIMA RESURRECCIÓN
Fue tallado por el imaginero zamorano Don Ramón Álvarez Prieto.
Fue realizado en el año 1872 y desfiló al año siguiente.
Esta imagen fue el origen de un pleito de la Cofradía con el escultor, pues la primera le pedía que tenía que tener un manto encolado y el no quiso, al final se quedó el manto que quería D. Ramón.
En 1989, fué llevado al altar mayor de la S.I. Catedral, presidiendo una misa en la celebración del centenario de la muerte de D. Ramón Álvarez, aunque se había pensado en otra imagen.
Se encuentra todo el año en el Museo de Semana Santa excepto en los días anteriores al domingo de Resurrección que se encuentra en la Iglesia de Santa María de la Horta.
Se trata de una imagen tallada en madera policromada.
Porta un manto y un gallardete de terciopelo rojo bordado en oro que fueron añadidos al grupo en 1953.
También, porta en la cabeza unas ponencias. Debido a su corta estatura, en 1956 se coloca un sepulcro con la losa semiabierta a los pies de Jesús.
El paso representa a Jesús en actitud de triunfo tras la resurrección.
Se dice que es el retrato de un guapo mudo de la Puebla del Valle.
El Cristo procesiona la mañana del Domingo de Resurrección con la Cofradía de la Santísima Resurrección.
La mesa sobre la que es portado hoy día, es de 1962, un trabajo muy laborioso tallado por Manuel Rivas.
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