Cofradía Penitencial de la Santa Vera-Cruz
En pleno centro de Valladolid, al final de la calle de la Platería, se yergue la Iglesia de la Vera Cruz, cuya majestuosa fachada constituye una de las estampas más tradicionales de la ciudad.
Sede y propiedad de la Cofradía del mismo nombre, la mas antigua de las penitenciales vallisoletanas, comenzó a construirse en el último cuarto del siglo XVI, pero hubo de ser reformada y ampliada en la segunda mitad del s. XVII
Inicialmente, la edificación se llevó a cabo siguiendo las trazas de Pedro de Mazuecos el Viejo y el diseño que para la fachada hizo Diego de Praves, uno de los más destacados arquitectos del clasicismo que imperó en nuestra región a caballo de los siglos XVI y XVII.
En virtud de las condiciones impuestas por el cabildo municipal al vender los terrenos a la Cofradía (1582), ésta hubo de respetar un arco previamente construido en ellos.
Aprovechando ese elemento, Praves concibió una monumental fachada que aun podemos admirar.
Los dos pares de columnas que flanquean el acceso principal obligan a elevar la vista hasta encontrarnos con la hornacina que, en tiempos, hubo de ocupar una imagen de la Virgen y hoy nos muestra la de Constantino.
El frontón partido y la Cruz que lo remata completan la calle central de esta fachada, mientras que las laterales se coronan con sendas espadañas.
El gran balcón corrido, típico de las Iglesias Penitenciales, se debe al artífice Juan del Barco, miembro de una importante familia de rejeros.
Si la fachada permanece como resto de la primera etapa constructiva, el interior, tal y como lo conocemos en la actualidad, es el resultado del ensanche al que hemos aludido.
A finales del siglo XVII se realizan las obras de ampliación de la Iglesia.
En la actualidad está formada por una sola nave con bóveda de cañón, con cúpula en el crucero, en sus laterales muy estrechos se encuentran las tribunas, flanqueando el coro alto.
PREBISTERIO
El retablo mayor es churrigueresco del último tercio del siglo XVII, de autor desconocido aunque vinculado a Alonso de Manzano y Blas Martínez de Obregón.
Se bendijo el 11 de Septiembre de 1681, con la entronización en él del Cristo del Humilladero, que hoy se venera en la nave de la epístola. El crucificado ocupaba la parte central, mientras a sus lados se situaban las esculturas de la Virgen y San Juan.
Posee un banco con un único cuerpo de una calle y dos entrecalles, cuyos soportes son columnas salomónicas.
Está profusamente decorado con roleos, cartelas, follaje y motivos vegetales típicos del retablo churrigueresco.
La hornacina central estaba pensada para cobijar el cristo, de ahí que en las entrecalles estén la Virgen y San Juan. En la actualidad está colocado la Dolorosa de la Vera Cruz, una virgen que formaba parte integrante del paso del Descendimiento de Gregorio Fernández sito en esta misma iglesia.
en el ático hay un relieve de Constantino y Santa Elena con la Cruz.
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LADO DE LA EPÍSTOLA
El colateral retablo gemelo al del Cristo de la Caña
también de Alonso de Manzano que cobija la imagen de Cristo atado a la Columna de Gregorio Fernández.
En el testero del crucero se localzia un hueco donde se guarda el paso de la Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, conocido popularmente como el paso de "La Borriquilla".
La siguiente capilla,
de gran profundidad, guarda uno de los pocos pasos procesionales completos de Gregorio Fernández, el Descendimiento de Cristo.
La siguiente capilla guarda un cristo crucificado manierista del siglo XVI que era el que se encontraba en la Ermita del Humilladero del Campo Grande, de ahí que se denomine Cristo del Humilladero.
Es de un manierismo derivado de Alonso Berruguete.1 La última capilla guarda un retablo del segundo cuarto del siglo XVII con una Virgen Dolorosa también de esa centuria
En sus brazos podemos ver, en el lado izquierdo un retablo salomónico con el Cristo de la Caña y pinturas de San Francisco y Santa Teresa de Andrés Amaya. En su brazo derecho existe otro retablo salomónico con el Cristo atado a la Cruz, ambos Cristo de los dos brazos son obra de Gregorio Fernández, en su parte superior figura una pintura de la Sagrada Familia.
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LADO DEL EVANGELIO
El retablo colateral es de 1693 realizado por Alonso de Manzano que cobija la escultura del Ecce-Homo de Gregorio Fernández, que en realidad es un cristo coronado de espinas cuya advocación es la del Cristo de la Caña
En el testero del crucero se dispone una hornacina donde se guarda el Lignum Crucis.1 Se trata de una cruz-relicario de plata y bronce sobredorado del primer tercio del siglo XVII y piedras engastadas.
En la capilla siguiente hay un retablo rococó de mediados de siglo XVIII con una imagen de vestir.
En la capilla siguiente se dispone un retablo del primer cuarto del siglo XVII de la Virgen del Carmen. La virgen repite modelos de Gregorio Fernández.
En sus naves laterales podemos encontrar distintos retablos que datan de los siglos XVII y XVIII con imágenes de la Virgen de la Soledad, Virgen del Carmen y Virgen de la Paz, y figuras como San José y San Antonio.
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