En la Cuaresma la Comunidad eclesial intensifica su camino de purificación en el espíritu, para obtener con más abundancia del Misterio de la redención la vida nueva en Cristo Señor.
La Cuaresma es un tiempo oportuno para ejercitarnos en el descentramiento, para dejar de ser nosotros el centro de todo y poner a Dios y al prójimo en el centro de nuestra vida.
Mediante las prácticas tradicionales del ayuno, la limosna y la oración, expresiones del compromiso de conversión, la Cuaresma educa a vivir de modo cada vez más radical el amor de Cristo.
El Tiempo de Cuaresma , nos invita:
A contemplar el Misterio de la cruz..
Y a liberarnos de nuestro egoísmo.
En este caminar no encomendamos a la Virgen María, que engendró al Verbo de Dios en la fe y en la carne, para sumergirnos como ella en la muerte y resurrección de su Hijo Jesús..
“ Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto ”
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Deuteronomio 26, 4–10
En esa lectura se nos da un “confesión de fe”, lo que el pueblo creía y repetía frecuentemente: que ellos son descendientes de un arameo errante, un hombre oriental, nuestro padre Abrahán, que lo dejó todo por el Dios que se acercó a los hombres para reconducir la historia de la humanidad, que había perdido su rumbo
SALMO
Acompáñame, Señor, en la tribulación.
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 10, 8-13
es confesión de fe también, pero va mucho más allá de lo que Dios puede hacer por nosotros. Lo que hizo con Israel es solamente una pequeña manifestación de lo que ha proyectado sobre todos los hombres
EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 4, 1-13
Jesús afronta tres tentaciones. Esto viene de la tradición. No es que el número tres sea determinante y no se explica solamente recurriendo al pueblo en el desierto, aunque es posible que esa es la inspiración de este relato.
Pero en definitiva son el simbolismo de toda la lucha entre el bien y el mal, entre la elección de uno mismo y la opción por Dios. Todas las tentaciones tienen como objetivo, en definitiva, romper la "comunión" con Dios.
OFERTORIO
En la mesa ponemos la vida de todos los hermanos para que poco a poco nuestros corazones cambien.
ORACIÓN A NUESTROS TITULARES
Señor
quiero estar siempre cerca de Ti.
Mis pasos
inseguros me hacen caer.
Pero como Tu
me levanto y sigo mi Calvario.
Señor
de Ti recibo la fuerza.
Y Tu, Madre de Esperanza
no permitas que me separe de tu Hijo.
Amen