miércoles, 7 de octubre de 2015
IGLESIA DEL MERCADO DE LEÓN
Ubicada en el centro de León
La Iglesia del Mercado, declarada BIC el 28-09-1973, es conocida también como Nuestra Señora del Mercado, aunque su denominación oficial es Santa María del Camino.
Es uno de los templos más antiguos de la ciudad, situado al suroeste del recinto campamental romano.
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La leyenda de la Iglesia del Mercado narra que un pastor descubrió la primitiva imagen de la Virgen, oculta en una zarza donde hoy vemos el crucero de la Plaza del Grano.
Esto sucedería en el siglo VI tras la persecución arriana, 9 de febrero de 566.
Siguiendo la crónica, la imagen adquirió el apelativo de la Virgen de la Zarza, al aparecerse a un pastor a extramuros de la ciudad, cerca de la calzada que entraba por el este, entre los matorrales y zarzas que por allí abundaban. Es muy posible que aquel lugar no estuviera muy lejos de una zona donde se venía practicando algún antiguo culto precristiano y que, gracias al “milagro”, se canalizaría y cristianizaría la práctica.
Tras el descubrimiento, durante siglos y para dejar constancia de aquella aparición y no olvidar aquel lugar sagrado, debió de existir un pequeño oratorio o ermita realizada en material precario.
En 1092 se documenta ya el templo y de esta época data su parte románica: dos ábsides laterales y el primer tramo del central, los muros exteriores norte y sur con sus ventanas y puertas laterales. Las marcas de cantero, capiteles y modillones, relacionan este edificio con San Isidoro de León, Santa María de Arbás y Santa Marta de Tera (Zamora).
Su ubicación en el lateral oeste de la Plaza del Grano, sobre la que se asientan sus ábsides, mientras que su frente se abre a la ruta ancestral del Camino de Santiago. Cuenta la tradición, que la cruz de piedra que se ubica tras la Iglesia, muestra el lugar exacto donde apareció la Virgen aquel 9 de febrero.
Esa cruz, ahora sobre un pedestal de tres escalones, parece que sirvió en época medieval como picota o rollo de la ciudad, lugar en donde se castigaba o ajusticiaba a los reos de muerte,
hasta que se levantó en el s. XV un nuevo rollo en la zona de Santa Ana (Rollo de Santa Ana). Ahora es el vínculo entre la Iglesia y el significativo espacio urbano que se encuentra en la trasera el templo: la Plaza de Santa María del Camino, conocida coloquialmente como Plaza del Grano.
La entrada de la Iglesia está situada en el lado oeste, en la actual Calle Herreros. Tiene un portal de arco de medio punto peraltado y torre-campanario de tres cuerpos; los primeros de piedra y el último realizado en piedra y ladrillo con ventanas en los cuatro lados, es donde se alojan las campanas, mientras los cuerpos inferiores poseen un único vano sobre el portal. La torre se remata con chapitel modernista de pizarra (1880). La construcción primitiva debió tener una estructura muy parecida, conservándose nada más que una escalera de caracol hasta el primer cuerpo.
De planta basilical románica, la Iglesia del Mercado muestra tres naves sin crucero, con una cabecera de tres ábsides.
Curiosamente, la nave de la Iglesia se estrecha 5 metros a los pies, mostrando una planta en forma de ataúd o sepulcro, posiblemente por su adaptación a las construcciones existentes en su momento.
Hay quien aventura la posibilidad de que el arquitecto realizara esta forma en deferencia al sepulcro de Santiago, al ser este templo punto importante en el peregrinaje a Compostela.
Tiene planta más ancha en la cabecera que en los pies, lo que puede deberse a ocupar el solar de un edificio anterior o al hecho de levantarse entre las casas de una calle (el aislamiento actual del edificio es producto de derribos fechados entre 1691 y 1976).
Entre los años 1366 y 1484, en estilo gótico, se renovaron los arcos de las naves laterales, la capilla mayor, el campanario y el portal que hay bajo el mismo. Aquí se conserva una ménsula representando un obrador de panadería, que se repite en el claustro gótico de la catedral de León.
abside la la nave de la Epistola. La imagen de la Inmaculada Concepción se atribuye al círculo de Gregorio Fernández.
Durante el Renacimiento construyó la actual torre Felipe de la Cajiga (1598), de la que restan los dos cuerpos bajos.
En el siglo XVIII el templo fue renovado: los arcos de la nave central, un chapitel en la torre hoy perdido y el último cuerpo de la misma, obra de Fernando de Compostizo.
En 1740 Manuel de la Lastra Alvear construyó el camarín tras el altar mayor que en 1761 se dotó de pinturas murales
. La construcción de un camarín detrás del altar mayor con espléndidas pinturas murales (recientemente restauradas), implicó la demolición del ábside central y el alargamiento de la nave correspondiente, que finaliza al exterior en una construcción rectangular con una gran ventana de arco de medio punto y una pequeña puerta lateral de acceso. Esta obra trasformará negativamente el aspecto original del templo románico, que contaba con tres bellísimos ábsides en su cabecera. Las cornisas y aleros de los ábsides laterales, están espléndidamente decorados.
Destacar el resalte del ábside norte, donde entre los canecillos se aprecian flores decoradas de ocho pétalos en el interior de las metopas. De nuevo en el siglo XIX hubo de rehacerse el edificio: el benedictino Miguel Echano remató los muros laterales y las actuales bóvedas tras el derrumbe de 1853; en 1880 Juan Bautista Lázaro completó la torre.
Al estilo modernista (década de 1930) pertenece el chapitel de la torre.
El retablo mayor (siglo XVIII) contiene la escultura de la Virgen del Camino (siglo XVI) de gran devoción.
Aunque el nombre del templo procede de la ruta jacobea, la tipología de la imagen titular es la Virgen de los Siete Dolores asociada a unos versos del Profeta Jeremías "Vosotros que pasais por el Camino, mirad y ved si hay dolor como mi dolor", culto pasionista propio de la orden franciscana, asentada desde el siglo XIII en el territorio parroquial.
Los dos altares colaterales son obra de José Suárez Gavilanes y están dedicados a San José (1732) y los Santos Francisco Javier y Eloy (1750).
Conserva un órgano de 1821 en mal estado, dos raras verjas románicas, vidrieras de Bolinaga y de Luis García Zurdo, así como interesantes colecciones de inscripciones funerarias (de familias nobles: Cabeza de Vaca, Garavito, Condes de Rebolledo) y de exvotos religiosos.
Como una de las parroquias más antiguas de la Ciudad y Corte de León, ha heredado piezas de la vieja iglesia de San Miguel de la Corredera; de los conventos clausurados en 1834 de Santo Domingo y San Claudio, de los que proceden respectivamente la imagen de San José y la reliquia de la corona de espinas de Cristo que se expone el Domingo de Pasión; de las capillas que hubo sobre las puertas de las Cercas medievales (Virgen del Amparo de Puerta Gallega y Santa Catalina de Puerta de Santa Ana), etc..
La Iglesia del Mercado siempre estuvo dedicada a la Virgen María. Invariablemente hubo una imagen del Virgen como titular del templo, a la que durante siglos se le rinde culto. Sin embargo, a través del tiempo, la efigie de María cambiará su fisonomía hasta la actual imagen, adaptándose a las vicisitudes del paso de los años, los incidentes y la piedad popular. El interior de la Iglesia y su imagen titular, serán tema para una próxima entrada
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