La Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Madre y Señora del Patrocinio en su Dolor y Gloria,
Hermandad de la Semana Santa de Sevilla, que hace procesión el Viernes Santo.
Según la leyenda, la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Madre y Señora del Patrocinio en su Dolor y Gloria tiene su origen en el hallazgo de una imagen de la Virgen con el Niño en el interior de un pozo, situado en el mismo lugar donde se levanta la antigua capilla, que recibió el nombre de Nuestra Señora del Patrocinio.
Así, en 1.587 pasó a llamarse de Nuestra Señora de las Cuevas, trasladándose por aquel entonces, tal vez a causa de la reducción de hospitales ordenada en 1.586 por el arzobispo Rodrigo de Castro, al entorno del Monasterio de la Cartuja. En 1.660 se le otorgó una parcela de terreno que pertenecía a las monjas del Dulce Nombre, en cuyo suelo levantaron la capilla. Logró la Hermandad recuperar el nombre de Rosario hasta el año 1.673, en el cual la orden de santo Domingo se instala en la ermita de la Candelaria (actual templo de san Jacinto), viéndose obligada a adoptar finalmente la advocación de Virgen del Patrocinio.
La tradición oral también cita que, durante la visita del monarca Felipe IV a Sevilla en 1.624, una tarde que paseaba en su falúa por el río, acudió a postrarse ante dicha imagen, cuyo título tanto defendería posteriormente en gratitud por los favores dispensados por la Virgen durante su reinado, extendiéndolo entre sus reinos y consiguiendo de Roma, en 1.656, la institución de la Fiesta del Patrocinio de Nuestra Señora. Por este motivo la Hermandad ha organizado desde tiempo inmemorial, cada año, solemnes sufragios por el alma del monarca.
El siglo XIX es una época de decadencia para la Hermandad que, debido a su falta de recursos económicos, pasa por ausencias intermitentes en su estación de penitencia de las tardes del Viernes Santo, que desde 1847 se hacía ya hasta la catedral en vez de a la iglesia de Santa Ana, como hasta entonces.
Y así sucedería hasta 1878, año en el que vuelven a realizarla ya con regularidad.
Esta Hermandad fue la primera corporación que, en 1926, contó con una bandera proclamando la Mediación Universal de la Virgen.
Tres años más tarde participó con su paso de palio en la gran Exposición Mariana llevada a cabo en la iglesia del Salvador
En 1960 tuvo lugar la inauguración de su nueva capilla, construida según el proyecto del arquitecto Aurelio Gómez Millán.
Muestra del espíritu de devoción y superación de esta Hermandad es la reacción tras el incendio fortuito que tuvo lugar en 1.973, a resultas del cual la Virgen, la Señorita de Triana, quedó completamente destruida por las llamas, en tanto que el Cristo fue salvado de manera valiente y milagrosa por un peatón, Rafael Blanco Guillén, que alertado por el humo, trepó por las rejas de una puerta y una ventana hasta llegar al balcón, rompiendo un cristal de una patada y entrando en la iglesia, que no conocía.
Antes del incendio
Medio a ciegas pudo bajar al templo, encontrando la Virgen convertida en un montón de cenizas y el Cachorro con las piernas ardiendo. Con el agua de un jarrón con flores apagó las llamas y abrió la puerta principal del templo, permitiendo el acceso al mismo de los bomberos. El héroe salió con una herida en la pierna y ennegrecido por el humo.
Pero como decimos, antes de traducirse en una aflicción, el trágico significó un nuevo revulsivo, sustituyendo de inmediato la efigie de la Virgen por otra de similar o mejores calidades, obra de Luis Álvarez Duarte, de parecido estilo. Se restauró la efigie del Cristo y comenzó una nueva etapa de fuerte esplendor, tanto en número de hermanos como en patrimonio y sobre todo vida religiosa.
Imagen que se quemó
Este desgraciado suceso dio lugar a testimonios de gran solidaridad por parte de otras cofradías de la ciudad, hasta el punto de que las Hermandades de La Estrella y la de Santa Cruz ofrecieran sus imágenes titulares para acompañar al Santísimo Cristo de la Expiración en su estación de penitencia.
Ese mismo año se contrata con el escultor Luis Álvarez Duarte la realización de una nueva Dolorosa para la Hermandad, en cuyo interior se coloca un resto quemado de la imagen anterior, a modo de reliquia.
En 1982 se celebraron en la Santa Iglesia Catedral, en función solemne, los actos del tercer centenario de la realización de la imagen del Cristo del Cachorro.
El 24 de enero de 2014 fue inaugurada una exposición extraordinaria sobre esta hermandad trianera en el Círculo Mercantil de Sevilla, que estuvo abierta hasta el 2 de febrero de dicho año.
La muestra, bajo el título: "El Cachorro. Eterno aliento de Sevilla", pretendía despertar el sentimiento de los visitantes mostrando los tesoros que pertenecieron a la hermandad y que actualmente forman parte de otras corporaciones, así como el valioso patrimonio de la cofradía. [
Asimismo, la hermandad también organizó en estas fechas una serie de actos paralelos a la exposición, tales como mesas redondas, conferencias y un acto poético literario.
SU SEDE CANÓNICA
La Hermandad tiene su sede canónica en su Capilla del Patrocinio, que se encuentra situada al final de la calle Castilla, en el popular barrio de Triana.
Donde reciben culto sus imagenes titulares
SANTÍSISMO CRISTO DE LA EXPIRACIÓN
NUESTRA MADRE Y SEÑORA DEL PATROCINIO
HERMANOS COFRADES
Visten con túnicas negras con capa de lana blanca y cíngulo blanco. Antifaz negro con la cruz de San Juan y botonadura blanca.
Procesionan acompañandos a sus titulares con cirios blancos.
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