PROCESIÓN DEL SILENCIO
Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias - Cofradía del Silencio
A las 20.30 horas se congregan los hermanos en la Plaza de la Catedral
La Plaza de la catedral de Zamora se tiñó de rojo para recibir al Cristo del Silencio.
Unos 2.500 hermanos se reunieron esta noche en una procesión espectacular solo alterada por el retumbar de los tambores.
Los fieles postrados, juran guardar silencio a su cristo.
tras la ofrenda de silencio y juramento.
Desfila en la tarde-noche del Miércoles Santo, sobre una mesa con trono dorado, obra realizada por Butragueño y adornado con pequeñas imágenes de Rojo, todo ello en la década de los 40.
Los hermanos cofrade,unos 2.500, visten túnica de estameña blanca, caperuz de terciopelo rojo. Portan un hachón un hachón blanco de madera con una vela.
Sólo los varones, a partir de los 10 años, pueden formar parte de esta hermandad.
El juramento de silencio en la plaza de la Catedral es uno de los momentos más solemnes de la procesión y de la Semana Santa zamorana. Las más de 2.000 voces masculinas jurando sellar sus labios durante el recorrido congrega junto a la Seo a miles de zamoranos testigos del momento. El hermano emérito Enrique Crespo, cirujano de procesión, será el encargado de encomendar la plegaria y ofrecer el silencio de la ciudad.
Arrodillados en el atrio de la catedral en torno a la imagen del Cristo de las Injurias, los hermanos aguardan el momento de prestar juramento. La hermandad invita al alcalde a pronunciar una plegaria de silencio ante el Santísimo Cristo, en representación de toda la ciudad.
Aunque nació en Madrid, el profesional se siente zamorano, tal y como él mismo se autodefine. Será el segundo año que alguien que no es el alcalde de la ciudad sea el protagonista de la plegaria.
Posteriormente, el obispo pasa a tomar juramento de los cofrades: “Hermanos de la Cofradía del Santísimo Cristo de las Injurias, ¿juráis guardar silencio durante todo el recorrido de esta santa procesión?”, a lo cual todos los hermanos responden al unísono “Sí juramos”
Hasta el año 1935 el juramento se realizaba en el interior de la catedral, pasándose a realizar desde esa fecha en el atrio del templo.
Debido al juramento que hacen los cofrades es conocida como la procesión del silencio.
Sus cofrades fueron los primeros en introducir las túnicas de estameña, que posteriormente emplearían muchas otras hermandades.
No cuenta con acompañamiento musical.
Se inicia el recorrido
por la Rúa de los Notarios, Rúa de los Francos, Plaza de Viriato, Calle de Ramos Carrión, Plaza Mayor (sin vuelta), Calle Renova, Plaza Sagasta, Calle de Santa Clara, Avenida de Alfonso IX, Calle de San Torcuato, Plaza Sagasta, Calle Renova, Plaza Mayor (centro), Calle de Juan Nicasio Gallego, Calle de la Reina, Calle Corral Pintado y Plaza Santa María la Nueva donde finalizará la procesión recogiéndose en el Museo de Semana Santa.
El rostro agonizante del Santísimo Cristo de las Injurias, una de las imágenes mas veneradas de la Semana Santa de Zamora, discurrirá esta tarde por las calles de la ciudad en una procesión en la que regresa el pebetero nuevo de la Torre del Salvador.
Su restauración ha conllevado, entre otras mejoras, la sustitución del bastidor y de los banzos, que ahora tienen un metro más de longitud, lo que permitirá que cargue un hermano más por cada anda.
El pebetero pequeño también aguarda novedades ya que deja el cargo su jefe de paso, Fernando Amigo, para dar el relevo al joven Pablo Alonso.
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