Organizado por los hermanos del Santísimo Cristo de la Vela y Nuestra Señora del Silencio
El descenso de los escalones de la iglesia es uno de los momentos más críticos de la procesión.
Los hermanos de carga están muy coordinados para salvar este momento tan complejo.
Aprendemos el ´oficio´ desde pequeños y los más pequeños también bajan el paso de La Palabra por las escaleras", dice.
En orden y en silencio van saliendo los hermanos del Silencio que visten de rojo y negro, los colores que simbolizan la muerte en la Cruz y la vida en la Resurrección.
El modelo es monacal, con escapulario en negro tocado con capuz en los hermanos de cirio, y con esclavina al estilo universitario en los niños y en los hermanos de paso.
En la cabecera del desfile, tras los ciriales y la cruz, desfilaban seis niñas portando la corona de espinas de Cristo.
La misma que aparece en el escudo de esta hermandad, en cuyo centro está la vela en honor de la imagen titular de esta cofradía.
Poco después y al ritmo de los tambores de la cofradía, bajaba el primer paso portado por adolescentes eran Sagradas Escrituras con las páginas abiertas, en las cuales a la izquierda se puede ver una fotografía del Calvario y a la derecha la leyenda: «padre en tus manos encomiendo mi espíritu».
Detrás destacaba la presencia de seis cofrades que portaban una vara y iban vestidos con hábito blanco y negro de Nuestro Padre Jesús del Vía Crucis.
La aparición del Cristo de la Vela que fue recibido con el aplauso emocionado del público.
El último paso en salir de la capilla fue el de la Virgen del Silencio.
La madre de Cristo con las manos juntas y los dedos entrecruzados, cabeza ladeada y mirada perdida, desconsolada por la muerte de su hijo en la cruz. Esta imagen bajó la escalinata y desfiló por todo el trayecto a ritmo de la banda de música de la Ciudad del Tormes que cerraba la comitiva.
El momento más sobrecogedor de esta procesión de más de 5 horas es la llegada al barrio por la carretera de Ledesma, cuando se han reunido los pasos del Santísimo Crísto de la Vela; Nuestra Señora del Silencio, de Enrique Orejudo; y La Palabra.
Suben juntos desde los Salesianos hasta Pizarrales, acompañados por la Agrupación Musical Virgen de la Vega (OJE), la banda de música "Ciudad del Tormes" y los tambores de la Hermandad". "Es un momento muy íntimo. Quedamos la gente del barrio, de casa.
La llegada -al igual que la salida-, es espectacular gracias al apoyo de Pizarrales, y cuando ves que solo queda el último esfuerzo: subir la rampa", detalla mientras ultima preparativos.
http://www.lagacetadesalamanca.es/multimedia/fotos/general/2014-04-20-152-hermandad-silencio-procesiona-pesar-amenaza-lluvia.html#3
No hay comentarios:
Publicar un comentario