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sábado, 4 de mayo de 2013

VIRGEN DE LOS DOLORES DE LA VERA CRUZ DE SALAMANCA

Paso de
ILUSTRE COFRADÍA DE LA SANTA CRUZ DEL REDENTOR Y DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN DE SU MADRE



Obra del escultor valenciano Felipe del Corral anterior a 1718, año en que se reforma la Capilla de Insignias de la Ermita de la Vera Cruz para albergar la imagen, que había sido tallada en Madrid.

Se inspira en la Virgen de las Angustias de Juan de Juni, de la que el autor debió tener conocimiento bien mediante un viaje a Valladolid o bien a través de un grabado de Juan de Roelas.


 Representa a la María vencida a los pies de la cruz, buscando consuelo en el cielo con su mirada y llevándose la mano derecha al pecho en el que están clavadas siete espadas en alusión a los Dolores de la Virgen.

 Sigue el modelo de la obra citada de Juan de Juni, pero dándole un toque más delicado y femenino, acorde con la estética del barroco dieciochesco.

Según la leyenda la imagen se llevó a Salamanca en procesión desde Madrid, haciendo parada en cada pueblo del camino para esperar a que la capilla que se le estaba preparando estuviese concluida.


Se tiene conocimiento de que, por orden de un Obispo de la ciudad, se cortó una pierna de la Dolorosa que mostraba el pie descalzo, por considerarse impúdico para una imagen mariana.

 De hecho la talla presenta diferencias de textura y policromía en las partes de la túnica que cubren los dos pies.

Fue restaurada en el año 2000, estudiándose entonces la conveniencia de eliminar las espadas del pecho de la imagen, decantándose por su permanencia.

 Así el Viernes Santo de 2000 la imagen desfiló sin las tradicionales espadas, que fueron colocadas posteriormente con un nuevo anclaje que cambió su disposición tradicional con el asesoramiento y proyecto de colocación del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, tras la pertinente aprobación de la Comisión Provincial de Patrimonio de Salamanca.

Históricamente es una de las imágenes de mayor devoción en Salamanca.

 En la actualidad sigue celebrándose la novena en su honor que finaliza el Viernes de Dolores con la procesión de la imagen rezándose el Via Matris, además de tomar parte, el Viernes Santo, en la Procesión del Santo Entierro.


La imagen desfila sobre una carroza tallada en madera con angelotes y cartelas con el emblema de la Dolorosa y atributos de la Pasión, alumbrada por candelabros de guardabrisa en plata, donación de Gonzala Santana, camarera de la Virgen, en 1926.

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