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jueves, 4 de abril de 2013

SANTÍSIMO CRISTO DEL HUMILLADERO




Títular de

PONTIFICIA Y REAL COFRADÍA DEL ESPÍRITU SANTO, SANTÍSIMO CRISTO DEL HUMILLADERO Y SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA CORREDENTORA


Se trata de un Crucificado de dimensiones menores que las naturales de una belleza y calidad artística espectaculares, pues sobrecogen la expresión de dolor extremo contenido en el momento de la expiración y los detalles como la corona de espinas o la sangre saliendo a borbotones del costado de la imagen.

Es una obra de autor anónimo que fue tallada muy a finales del siglo XV o principios del XVI, pues se observan en ella algunos elementos de transición entre el gótico tardío y el arte renacentista.


Esta imagen presidía desde muy antiguo la ermita del Humilladero, propiedad de la Cofradía de la Vera Cruz, derruida en 1903 para construir una fábrica de harinas.
 Fue restaurado en varias ocasiones: por Francisco Mendo Montejo en 1674 y por Francisco Antonio Tallo en 1753, por ejemplo.

Parece que a principios del siglo XX la imagen fue trasladada a la ermita del Espíritu Santo,

 
Cuando se refundó la Cofradía en 1950 fue conocido con el nombre de Santísimo Cristo de la Buena Muerte o Santísimo Cristo del Espíritu Santo. Durante siglos nuestra Cofradía rindió culto al Cristo del Espíritu Santo, un Crucificado del siglo XVII que fue llevado a la iglesia de San Mateo tras la guerra de la Independencia, donde corona el retablo, el cual terminó denominándose Cristo de la Buena Muerte. Conocido el error en la advocación, la Cofradía volvió a denominar Cristo del Humilladero a su
titular tardogótico.

En 1970 dejó de procesionar debido a su delicado estado de conservación, y fue sustituido por otro Crucificado, de factura moderna, que actualmente es conocido como Santísimo Cristo de la Preciosa Sangre.




 Restaurado por Gracia Sánchez-Herrero Rosado, Ángeles Penis Rentero y Fátima Gibello Bravo, salió de nuevo a las calles de Cáceres en la Semana Santa de 1990.

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