Páginas
▼
domingo, 28 de abril de 2013
CONVENTO DE SAN ESTEBAN DE SALAMANCA
Sede de
HERMANDAD DOMINICANA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA BUENA MUERTE, NUESTRO PADRE JESÚS DE LA PASIÓ, NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES Y NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA
Convento de San Esteban es un convento dominico situado en la ciudad de Salamanca, en la plaza del Concilio de Trento.
Los dominicos se instalaron en Salamanca entre 1255 y 1256.
En el actual solar del convento, ocupado por la iglesia parroquial de San Esteban, levantaron el primitivo convento, luego derruido para construir el actual, en 1524 por iniciativa del cardenal Fray Juan Álvarez de Toledo.
Su construcción se extendió hasta 1610, participando en ella Fray Martín de Santiago, Rodrigo Gil de Hontañón, Juan Ribero de Rada y Pedro Gutiérrez.
No obstante, la planta y diseño son de Juan de Álava, quien comienza la obra en 1524, como demuestra el plano conservado de este mismo maestro. Rodrigo Gil de Hontañón se ocuparía del crucero con el cimborrio y de la cabecera.
Aunque se le considera un excelente ejemplo del estilo plateresco, lo prolongado de sus fases constructivas explica la mezcla de estilos que van desde el gótico final hasta el barroco, estilo éste poco apreciable en su arquitectura pero bien presente en el retablo mayor obra de José de Churriguera.
Según la tradición, Colón se alojó en este convento (en realidad en el anterior, destruido para construir éste) cuando fue a Salamanca para defender ante los geógrafos de la Universidad la posibilidad de llegar a las Indias navegando hacia Occidente.
Durante la Contrarreforma fue un importante centro donde se forjaron los padres dominicos que fundaron la Escuela de Salamanca, con Francisco de Vitoria a la cabeza, y se prestó ayuda a Santa Teresa de Jesús y a San Ignacio de Loyola.
FACHADA
La fachada está compuesta por la portada de la iglesia y el pórtico de acceso al convento que forma ángulo recto con ella.
La portada de la iglesia es uno de los más bellos ejemplos de plateresco.
Está concebida como portada-retablo formando un arco de triunfo bajo cuya bóveda de medio cañón se despliega la abundante decoración característica del estilo.
En su centro se representa el martirio de San Esteban
y por encima un Calvario, relieves ambos ejecutados por Juan Antonio Ceroni a comienzos del siglo XVII.
El pórtico, compuesto por arcos de medio punto, está inspirado en las logias renacentistas italianas, contrastando su escueta ornamentación con la exuberancia decorativa de la fachada de la iglesia.
Fue realizado por Juan Ribero de Rada entre 1590 y 1592, pero los medallones de las enjutas son obra del escultor Martín Rodríguez.
IGLESIA
Su construcción la comenzó el arquitecto Juan de Álava en 1524 y fue seguida por Fray Martín de Santiago a quien sucedió Rodrigo Gil de Hontañón, siendo consagrada en 1610.
Tiene planta de cruz latina y una sola nave, con el coro elevado sobre un arco escarzano a los pies de la iglesia.
Los estilos presentes son el gótico tardío desde el crucero a los pies, y el renacentista que abarca el crucero, el cimborrio y el presbiterio.
Mide 14'50 metros de ancho, 27 de alto en la nave y 44 metros en el cimborrio.
En el coro destacan la pintura del Triunfo de la Iglesia de Antonio Palomino y una Virgen con el Niño de Rubens.
RETABLO
Obra de José de Churriguera, que remata la cabecera de la iglesia.
Seis grandes columnas salomónicas, recubiertas de decoración vegetal, recorren el primer cuerpo, en cuyo centro se haya el tabernáculo central concebido como un templete, flanqueado por un par de columnas a cada lado; entre éstas y las de los dos de los extremos se encuentran dos hornacinas que dan cobijo a las esculturas de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, atribuidas al autor del retablo.
El segundo cuerpo tiene como centro y remate una pintura de Claudio Coello cuyo tema es el martirio de San Esteban
Todo está dorado y recubierto de profusa decoración, dando lugar a uno de los más monumentales retablos barrocos típicamente españoles.
SACRISTÍA
Construida en el s. XVII bajo el mecenazgo de fray Pedro de Herrera Suárez, obispo de Tuy, por los arquitectos Alonso Sardiña y Juan Moreno.
De gusto clásico, los muros están cubiertos por pilastras de orden corintio con frontones curvos y triangulares partidos rematados con pirámides.
El friso está decorado con ménsulas y distintas alegorías.
El fundador construyó la sacristía para hacerla también lugar de su enterramiento. Así en una hornacina elevada en el lado izquierdo se encuentra su efigie orante en piedra policromada, obra de Antonio de Paz.
Del mismo autor son las imágenes de la Asunción de la Virgen, San Pedro y San Pablo que se encuentran en el testero, presidido por un Cristo anterior conocido como Jesús de la Promesa.
CAPILLA DE LA HERMANDAD DOMIICANA
En el año 2001 se acondicionó la primera capilla del lado de la Epístola de la Iglesia de San Esteban.
El principal objetivo residía en la creación de un único espacio donde juntar a las tres imágenes de la cofradía que tenían sede en San Esteban.
Anteriormente, éstas, estaban dispersas por el monumento: Nuestra Señora de la Esperanza podía contemplarse sobre su paso de palio en el mismo lugar que ocupa la capilla en la actualidad; por otra parte, el Santísimo Cristo de la Buena Muerte estaba situado en un altar de otra capilla en el lado del Evangelio; y Nuestro Padre Jesús de la Pasión, en la capilla situada enfrente.
CLAUSTRO
El claustro principal, denominado «de procesiones» o de los Reyes, es obra de Fray Martín de Santiago, religioso del convento.
En la planta baja mezcla elementos góticos y renacentistas.
Los arcos que lo separan del jardín son de medio punto, renacentistas, aunque tratados al estilo gótico ya que están divididos por tres maineles.
bóvedas de sus cuatro crujías son de crucería, características del gótico. En el centro del jardín se levanta un templete.
En la planta alta la cubierta es un sencillo artesonado de madera, abriéndose las galerías mediante cuarenta arcos de medio punto, que descansan sobre pilastras cuyos capiteles están decorados con grutescos y otros motivos.
Desde la planta baja se accede a los «Capítulos».
El «Capítulo antiguo», oscuro, modesto y austero, data del siglo XIV, con obras en los siglos siguientes. Una de sus partes es la capilla, en la parte más elevada y donde se enterraron los más destacados miembros del convento, como Francisco de Vitoria o Domingo de Soto. En la parte más baja se enterraban los demás religiosos y en los bancos adosados a sus paredes tomaban asiento los frailes en sus reuniones.
El «Capítulo nuevo», más grande, monumental e iluminado que el antiguo, data del siglo XVII, pareciéndose en su traza a la Sacristía, a la que se accede a través del arranque de la Escalera de Soto.
ESCALERA DE SOTO
Se construyó entre 1553 y 1556. Su nombre se debe al mecenazgo de Fray Domingo de Soto, catedrático de la Universidad (pertenece a la Escuela de Salamanca) y confesor del emperador Carlos V.
El autor fue el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, que utilizó una técnica nueva y revolucionaria, puesto que solamente se apoya en los muros, en voladizo, sin otros soportes, creando un espacio bastante diáfano que parece sostenerse milagrosamente, y que permite el tránsito desde la parte baja del claustro a la parte alta.
Su decoración la constituyen casetones floreados y un relieve policromado en su tramo superior en el que aparece María Magdalena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario