Organizada por
Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio
Tarde de pasión y recogimiento.
La Inmemorial Procesión del Dainos, antaño Santo Rosario de la Buena Muerte, vivió su gran momento en la tarde dominical donde la lluvia por fin ha dado tregua. Acompañada por numeroso público desde su salida de la iglesia conventual de los Padres Capuchinos, pasadas las 19:45 horas, de nuevo la figura de esta talla ha sido la gran protagonista de una procesión marcada por el silencio.
A golpe de campana, los braceros de la orden franciscana seglar y de la cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio han sacado de la iglesia al Dainos, también llamado el "ranero" por la posición del Nazareno, arrodillado en una de sus caídas en el camino al calvario.
El Dainos, obra de Luís Salvador Carmona y una de las tallas más importantes de la Semana Santa leonesa, ha sido llevado en medio de una solemnidad que por momentos ha sido escalofriante.
Una procesión marcada por la solemnidad, la pausa y el silencio, sólo roto por la música de la badan de la música y los cántos de las mujres leonesas que han entonado el conocido cántido: "Dainos señor buena muerte, por tu santísima muerte...".
Las mujeres cantan "Dainos señor buena muerte, por tu santísima muerte...".
Encuentro de la Virgen de las Lágrimas con el Dainos
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