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sábado, 2 de marzo de 2013

CAUTIVO DE SAN IDELFONSO DE SEVILLA

CAUTIVO DE SAN IDELFONSO 




Esta imagen de Ntro. Padre Jesús Cautivo, que al igual que los demás sigue las características de los denominados de Medinaceli, es una magistral obra anónima del siglo XVIII.

 
 Con una expresión dramática, melancólica y austera, con una mirada baja en comunicación directa con el observador.

Aparece maniatado, y se caracteriza por tener pelo natural.

 

 Usa para sus cultos cuaresmales túnica de color burdeos bordada en oro y en el pecho un escapulario con la cruz trinitaria.

 Sevilla siente una gran devoción hacia él, basta ver las colas que se forma los viernes de Cuaresma como ya he dicho antes.



Un Cristo humilde que pasa sus dias en el convento de San Ildefonso, aunque tiene un dia especial para él, en el que todos los sevillanos acuden a él. El primer viernes de Cuaresma, en Sevilla toca ir al convento a ver el Cautivo, muchos devotos y cofrades acuden a verlo, formando una gran cola a las puertas de este convento, todos con la mismas ganas de volver a ver el primer viernes de cuaresma un año más al Cautivo.

Es un fenomeno curioso , que se repite cada viernes cuaresmal pues es la unica imagen pasional, que ni procesiona, ni tiene cofradía y la devoción que los sevillanos sienten por él, en particular en estas fechas, solo es comparable con el plenipotenciario Señor de Sevilla, es un fenómeno multitudinario comparable a lo que sucede en Madrid con el Cristo de Medinacelli.

El Señor Cautivo de San Ildefonso cuenta también con unas andas para realizar los Vía Crucis, andas que fueron cedidas a la hermandad de San Esteban para que esta hermandad presidiera el Vía Crucis del Consejo con su titular el Señor de la Salud y Buen Viaje.

La canastilla, de estilo renacentista, está realizada en caoba con cuatro capillas para llevar las imágenes de San Ildefonso, Santiago Apóstol, la Virgen de los Reyes y la Inmaculada Concepción.

 Las capillas están flanqueadas por columnas que reproducen las de la iglesia parroquial, teniendo el basamento y los capiteles en plata.

Lleva cuatro faroles de madera terminados en plata y llamador de Fernando Marmolejo. El diseño y la orfebrería son de Manuel de los Ríos y la carpintería de los hermanos Caballero.

Tambien es conocido como el Cristo de Medinaceli al ser una réplica del original que se encuentra en los Capuchinos de Madrid y que es propiedad de los Duques de Medinaceli.

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