La Imagen de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia es una imagen de vestir, tallada en madera, obra del maestro escultor y pintor Felipe Morales Nieto, quien se obligó en 1654 a hacer ocho figuras de pasta de madera para la Cofradía,a saber: “una cabeza de Nuestro Señor Jesucristo con su cuello y hombros hasta medio pecho y sus manos con sus muñecas hasta el codo y sus pies y piernas hasta las rodillas y siete cabezas con sus pescuezos y manos de figuras de fariseos“, según se recoge en la escritura de concierto hallada en 1930 por D. Enrique Repetto en el Archivo de Protocolo.
Dicho encargo respondió a la inclusión de un nuevo Titular que promoviera la contemplación “de la Injusta Sentencia de Muerte que dieron a Cristo Nuestro Redentor” en la reforma de Reglas efectuada en ese año, tras el traslado, el anterior, de la Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza y Hermandad de Penitencia desde la que había sido su sede fundacional, el Colegio de San Basilio, a la Parroquia de San Gil.
La serena humildad del Señor de la Sentencia en el trance del Pretorio, en la que los hermanos recuerdan a Jesucristo asociado al dolor humano, solidarizándose con los que sufren, ha fomentado la veneración a esta Sagrada Imagen, incrementándose sensiblemente el número de devotos que acuden a diario a su capilla de la Basílica.
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La última vez que se restauró fue en 1984.
Las potencias que luce están realizadas en 1966 en oro de ley y adornadas con piedras preciosas.
La serena humildad del Señor de la Sentencia en el trance del Pretorio, en la que los hermanos recuerdan a Jesucristo asociado al dolor humano, solidarizándose con los que sufren, ha fomentado la veneración a esta Sagrada Imagen, incrementándose sensiblemente el número de devotos que acuden a diario a su capilla de la Basílica.
CAPILLA EN LA BASÍLICA DE LA MACARENA
PASO DE MISTERIO
El conjunto escultórico de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia representa el juicio de Jesús narrado por San Mateo en su evangelio, que corresponde con la primera estación de la Pasión de Cristo.
. El paso representa el pasaje evangélico donde Jesucristo es presentado al pueblo y sentenciado a muerte después, ante la presencia de Poncio Pilato.
En el misterio aparece Jesucristo maniatado en el momento en que un sanedrita judío publica su sentencia, en presencia de Poncio Pilato, que está sentado en un trono; su mujer Claudia Procula, tres soldados romanos, otro judío y un esclavo etíope que ofrece a Pilato la palangana en la que se lavó las manos.1
Las imágenes que acompañan al Señor fueron realizadas por el escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci en 1929, a excepción de un soldado romano que fue realizado por Luis Álvarez Duarte en 1978.
El paso fue realizado en 1955 por Rafael Fernández del Toro en estilo neobarroco y dorado por Calvo Camacho, aunque también contiene trabajos de orfebrería en plata de ley, como las corazas y espadas de las figuras realizadas por Manuel Jiménez Almagro.
Durante sus salidas es portado por cuarenta y ocho costaleros, y siempre adornado con claveles rojos.
En su estación de penitencia es acompañado de la Centuria Romana de la Macarena, conocida popularmente como los «armaos», que visten uniformes diseñados por Rodríguez Ojeda; la banda musical del paso es la Banda de Cornetas y Tambores de la Centuria, y la vestimenta de los cofrades es capa de color crema, con antifaz de terciopelo morado y cíngulo morado y oro.
Procesiona en la Madrugá
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